viernes, 19 de diciembre de 2014

Juventud

El viernes era nuestro día. Salíamos hasta el amanecer, hacíamos el amor como si fuera nuestra última vez, con la pasión a flor de piel, y nos besábamos tanto que nuestros labios ardían por la mañana. 

Solíamos cantar hasta que nos dolía la garganta, bailábamos hasta que caíamos rendidos por el cansancio. Nos susurrábamos al oído para que nadie más supiera nuestros secretos, nuestros pactos. Porque todo lo hacíamos de una manera íntima y profunda, demasiado nuestra, demasiado especial para compartirla con nadie más.

De repente, los viernes se transformaron en lunes. De repente, a ti no te parecía importante tener arrebatos de pasión, ni te gustaba tanto que nos besáramos de ese modo. De repente, las canciones que nos gustaban dejaron de parecerte bonitas. Todo dejó de tener sentido para ti, perdiste el interés por mí. ¿Fue porque te aburriste de los viernes? Podríamos haber hecho todo eso un sábado, un domingo. Un martes por la tarde. Pero no, decidiste cambiarlo al lunes. Decidiste crecer de golpe, sin avisar, sin cogerme de la mano para crecer contigo, y te alejaste de nuestros viernes.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Mágicos (trágicos) cambios

«Qué extraño, ¿no? Tú ahí sentado sin inmutarte de mi presencia, y yo aquí muriendo a cada latido. Qué ajeno se me hace el sufrimiento de tenerte delante y no pertenecerte, de reír ante la ironía de la vida. ¿Qué fuimos? ¿Qué somos? Antes era tan fácil, era tan nuestro. Ahora es tan mío, tan infinitamente solitario... ahora hay tanto vacío, tanta existencia muda...»

lunes, 24 de noviembre de 2014

Lo sé

"Es sólo una amiga", lo sé. Sólo una más, también lo sé. El hecho de verla y ponerme nerviosa no tiene motivo ninguno. Son cosas de mi mente, realmente no pasa nada, lo sé. Su cabello es más bonito que el mío, su sonrisa más sincera, su porte más femenino y más bonito. Son todo cosas de mi cabeza, ya lo sé.

Pero es que si vieras el volcán que erupciona cada vez que la veo junto a ti, que la veo mirarte. Porque sí, lo sé, sé que esa mirada no tiene ninguna intención, pero en mi interior significa que te desea. Son cosas de mi mente, ya lo sé.

domingo, 2 de noviembre de 2014

El Tiempo

El tiempo
se escapa
entre mis dedos,
como arena movida
por el viento.
El tiempo,
ese amante
que se escapa
siempre
de madrugada,
que atenta contra
mi vida,
que juega con
destruirla,
consumirla.
El tiempo.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Puntos de vista

«Contra las expectativas de todo el mundo, apretó el gatillo. Nunca le creyeron capaz de hacerlo, pero es cierto lo que dicen: nunca terminamos de conocer realmente a una persona. El cuerpo inerte cayó al suelo provocando un estrépito que recorrió toda la sala. Lo había hecho.» 
Narrador omnisciente

«No sabía qué haría. Su mirada era confusa y me despistaba. ¿Realmente está pensando en apretar ese gatillo, en usar el arma? ¿Hasta qué punto ha llegado su desesperación? Y, sin darme tiempo a pensar de qué era capaz, el retroceso del arma hizo que ésta le golpeara en el pecho y que el cuerpo inerte, sin grito ni lamento, se desplomara en el frío suelo.» 
Testigo A

«No es cierto eso que dicen: no ves tu vida en diapositivas cuando vas a morir. Al menos, a mí no me ocurrió eso. Lo que a mí se me apareció fueron dos momentos concretos de mi vida: cuando Vicky me pidió matrimonio y cuando nació mi hija. El desalmado que tenía delante de mí iba a disparar, lo sabía. No estaba asustado por morir, sabía que en cierto modo me lo merecía, ¿no? ¿Ese no es el castigo para los que ha obrado mal? ¿Hasta qué punto mis actos fueron malvados? No tuve mucho tiempo para pensar, todo fueron milésimas de segundo hasta que el individuo frente a mí decidió poner fin a mi vida, así, con un acto simple.» 
Víctima

«De repente la respuesta se halla ante mí. Ya sé dónde se encuentran, solo falta ir a buscarlos y evitar más muertes de inocentes. No tardamos mucho en salir por la puerta corriendo y conducir a toda prisa por las estrechas calles hasta llegar al lugar donde están. Dejamos los coches donde sea y escuchamos tras la puerta, que tiramos abajo nada más oír las amenazas que salen del interior. Al entrar, un ruido ensordecedor atraviesa mis tímpanos, aturdiéndome un segundo. Cuando logro enderezarme y observar la situación, el cuerpo yace en el suelo y Vicky se lanza sobre su marido.» 
Policía

«En el coche no dejaba de rezar una y otra vez: “por favor, por favor, no permitas que le hagan daño”. Tenía las esperanzas tan altas que no consideraba la posibilidad de no ver a Bill nunca más. Llegamos rápido, aunque ojalá hubiéramos llegado antes… pues al entrar, ese cabrón apuntaba con el arma a mi marido y le disparó sin miramientos. El tiro me dejó aturdida durante unos segundos, pero enseguida fui a socorrer a mi ya difunto marido.» 
Mujer de víctima

«Por fin le tenía en la mira. Le tenía a punto, por fin podía terminar con aquél tipo que tanto daño había causado. Le odio, le odio aún a día de hoy. Por un instante tuve un momento de duda, no sabía si matarle o dejarle pudrirse en la cárcel durante el resto de su miserable vida. Pero cuando oí pasos fuera, no dudé ni un segundo más: apreté el gatillo como si fuera algo que había hecho durante toda mi vida y el retroceso del arma me golpeó el pecho. Los policías se abalanzaron sobre mí, pero yo tenía la mirada fija en Vicky, la mujer de ese asqueroso que había dejado de existir, con una mirada que creo que ella nunca olvidará.» 
Asesino

viernes, 29 de agosto de 2014

Ha pasado un tiempo

Ha pasado un tiempo
desde la última vez
que te dije "te quiero".
Y ya no te lo digo como antes,
Y quiero explicarte por qué
creo que sucede esto:

Creo que es porque no hacen falta las palabras,
porque mis ojos ya te dicen al mirarte en la mañana
lo que eres para mí.

Porque las broncas entran con amor por mis oídos,
y el beso de buenas noches es como un silbido
al amor que siento por ti.

Porque mis manos te tocan mejor que antes,
con más anhelo y más pasión
que cuando empezamos a salir.

Porque ahora hay una complicidad intacta
que con el paso del tiempo se compacta
y hace que nunca
quiera separarme de ti.

miércoles, 25 de junio de 2014

Emptiness~

Llegará un momento en el que se canse de ti. Llegará un momento en que los besos no signifiquen nada, se den por obligación o se lleguen incluso a evitar. Llegará un momento en el que habrán invitaciones por compromiso, soluciones de silencio a medio arreglar, discusiones por todo y amaneceres durmiendo. Despertares sin amor, comidas sin miraros, paseos sin hablar.

Porque todo termina poco a poco y, cuando menos lo esperamos, la pasión se ha agotado y el amor ha quedado apartado.

domingo, 25 de mayo de 2014

Princesa de un Cuento

«Ella era dulce, bella y sentida. 
Era sagrario donde guardar mi vida. 
Pero una noche callada y dormida, 
como princesa de cuento se fue.»

miércoles, 2 de abril de 2014

Extracto de novela

«...ya no había razas. Los que estábamos allí éramos de cualquier manera: ojos rasgados y labios carnosos, piel morena y rubios... había cualquier cosa. En la clase de historia nos habían enseñado cómo éramos los humanos antes, en el milenio anterior. El mundo, su mundo, estaba dividido en países, y en cada país abundaba una raza concreta. Y había lo que se llamaba "racismo". Por lo visto algunos blancos, por ejemplo, no toleraban a los negros. Es bastante absurdo, al menos hoy día. Después de la casi total destrucción del mundo, tuvimos que juntarnos todos con todos, sin importar de dónde eras o cómo hablabas, cómo era tu piel o tus antepasados...»

martes, 25 de marzo de 2014

Sin ti

«¿Qué haría yo sin ti? Tenía miedo de que me dejaras. Tenía miedo de estar sin ti, pensando que moriría. No sabía qué haría y te rogaba que te quedaras. Te cuidaba tanto como creía necesario y te toleraba cosas que a nadie más toleraría. Y un día te marchaste sin avisar, sin más. Y, ¿sabes de qué me percaté? De que seguía respirando, de que aún tenía metas y que mi vida seguía su curso natural. Nunca te necesité y nunca más dependeré de ti, porque puedo estar sin ti.»

viernes, 28 de febrero de 2014

Rumbo

Voy por un camino recto y aún así me pierdo a veces. O me quedo sin aliento y pierdo al resto, y me quedo sola, asfixiada e hiperventilando. ¿Qué me ha pasado? Se me escapa la vida y el tiempo como la arena entre los dedos. Doy zancadas de miedo y piso aire, y me caigo. No me motiva nada, pero me motiva todo. Voy dando tumbos como si me hubiera terminado todas las botellas de algún bar que hay por el camino. A veces me quedo sentada en el taburete, viendo cómo los demás terminan su carrera de la vida y comienzan a vivir (más bien a trabajar)

Y yo estoy en un rincón de cada bar, bebiéndome las ganas y las fuerzas para enderezar mi vida, ahogándome en sollozos de desilusión y soledad, tragándome la motivación y soñando con una vida sosegada donde todo ya esté hecho. 

martes, 4 de febrero de 2014

Nota despedida

Estás dormida,
te ves tan linda.
Mi amor, te quiero,
mi corazón por ti
sigue latiendo.

Se te ve cansada,
No te digo nada.
Al despertar ya verás
Por tu propio bien
Me tuve que marchar.

Un papel mojado
En lágrimas bañado
Pero aquí te explico:
No me sigas, te lo suplico.

lunes, 20 de enero de 2014

Versos y Besos

No sé por qué te besé.
No sé qué sentía.
¿Lo hice porque es lo que hay que hacer,
cuando el amor es espina?

lunes, 13 de enero de 2014

Las buenas chicas

Te dijeron que las buenas chicas están siempre calladas, que no deben armar escándalo ni darse por aludidas. Que deben estar detrás de una sombra escondidas. Deben aplaudir los talentos de otros, porque los ganadores necesitan alguien en quien sentarse.

Agachan la cabeza y se van a sus dormitorios a llorar. Lo que no saben las buenas chicas es que más alto pueden llegar.

Te dijeron que las buenas chicas obedecen, no deben hablar mucho ni dar su opinión. No pueden pensar en nada más a parte de servir al ganador.

¿Te dijeron que las buenas chicas se escapan? Se van muy, muy lejos de aquí, a un lugar donde no tienen que aplaudir y son escuchadas.

Dijeron que no ganaría ninguna chica así, destinada a esconderse tras las sombras de la gente, pero finalmente fue así.

miércoles, 8 de enero de 2014

La Discordia del Cazador

—Ha sido un sueño. Estoy aquí, ya pasó… ¿qué has soñado?

—Estaba en un lugar inmenso y oscuro, que parecía no tener límites. Tú no estabas conmigo y un siseo incitante se acercaba a mí. Estaba aterrorizado —. Parecía tan real.

—Estoy aquí—. Sonrió. Me hizo una mueca extraña y comenzó a bailar descontroladamente, poniendo una música estruendos. Reía

— ¿De qué te ríes? ¿Siempre tienes que estar feliz o qué? 

—Te contaré el secreto: siempre hay que reír, pase lo que pase. Has tenido una pesadilla, pero todo se ha solucionado cuando has despertado.

—Aún quedan secuelas de las balas que terminaron en tu cerebro, Beth. Estás loca.

—Me hieres. Y te pones agresivo recién levantado. No me quieres.

—Beth, eres mi tesoro. El más preciado que tengo.