viernes, 28 de febrero de 2014

Rumbo

Voy por un camino recto y aún así me pierdo a veces. O me quedo sin aliento y pierdo al resto, y me quedo sola, asfixiada e hiperventilando. ¿Qué me ha pasado? Se me escapa la vida y el tiempo como la arena entre los dedos. Doy zancadas de miedo y piso aire, y me caigo. No me motiva nada, pero me motiva todo. Voy dando tumbos como si me hubiera terminado todas las botellas de algún bar que hay por el camino. A veces me quedo sentada en el taburete, viendo cómo los demás terminan su carrera de la vida y comienzan a vivir (más bien a trabajar)

Y yo estoy en un rincón de cada bar, bebiéndome las ganas y las fuerzas para enderezar mi vida, ahogándome en sollozos de desilusión y soledad, tragándome la motivación y soñando con una vida sosegada donde todo ya esté hecho. 

1 comentario:

  1. Hola!!
    Vaya que entrada más dura, eso les suele pasar a mucha gente que no hace nada, que después se arrepienten.
    Gracias por la entrada guapa, un abrazo!!

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