Cuando me preguntaban "¿qué quieres ser de mayor?" siempre contestaba cosas típicas: veterinaria, arqueóloga, médico forense... sin pensarlo. En mi cabeza había millones de cosas, pero no exactamente las que decía. Siempre me imaginé viviendo en la gran ciudad, ésa a la que todo extranjero visita. Siempre imaginé que llevaría una cola de caballo recogiendo mi cabello castaño peinado cuidadosamente al despertarme en un ático no demasiado caro. Llevaría un traje y un maletín y me dirigiría a una oficina. Me imagino yendo a trabajar con una sonrisa en la cara, con paso ligero para no llegar ni un minuto tarde. Llevaría unos tacones modestos y una colonia normal que todo el mundo relacionara conmigo y cuando la olieran pensaran en mí. Seguramente, por todo lo dicho, iría caminando, pues viviría bastante cerca de mi puesto de trabajo. Me acercaría al edificio, con letras grandes que me producirían un bienestar increíble.
Ojalá tus deseos se cumplan y vivas esta vida que describes. Me parece humilde y sencilla, justo como pretendo que sea la mía. Aunque yo prefiero un apartamentito pequeño ^_^.
ResponderEliminarYo sólo quiero de mayor poder seguir creciendo.
Un besito, Judith. Feliz Navidad y todas esas cosas que se dicen por estas fechas. Que tengas un día de vientos propicios a estos deseos tan bellos.