viernes, 8 de marzo de 2013

Dulce venganza

Él la enterró. Le quitó la vida, quitándote media vida a ti al mismo tiempo. La sangre aún resbalaba por su cuello cuando la hallaste demasiado tarde. Sus lágrimas, ya frías, caían al suelo desde esos ojos brillantes. Viste su capa negra desapareciendo del lugar dejando un rastro que no vacilaste en seguir, rastreaste toda la ciudad entera, después del velatorio de despedida de ella, adorándola como sólo tú sabías hacer. Todos a tu alrededor velan por ti, pero ya nada te importa: sólo quieres vengarla. No sabes qué harás cuando lo tengas delante, pero sólo tienes deseos de encontrarle. 

Las chispas del fuego de la ira calan en tu corazón más hondo de lo que cualquier sentimiento te haya calado jamás. Tu locura aumenta con el paso de los segundos, de los minutos. De las horas interminables que pasas buscando cualquier pista. Sacias tu ansia vaciando botellas de néctares que te hacen sobrevolar la realidad. Pero cuando alguien pronuncia su nombre, tus alas se cortan y aterrizas dolorosamente en el mundo terrenal.
En la noche más desesperada piensas en rendirte. Todo está perdido, no hay nada que te la pueda devolver. Se ha ido. Para siempre. Intentas comprender, haces hueco en tu mente para concebir tan terrible noticia que con la búsqueda de ese maldito que te la quitó habías apartado. Ella ya no estaba, nunca más. Y de repente, deambulando por las calles desiertas y mojadas, ahogando las lágrimas, vislumbras una capa negra que te resulta familiar. Sin dudar, rompes el cristal en su sien y con un trozo de cristal quebrado, separas rápidamente de su cuerpo su alma y su mente. Terminas con él. Lo observas mientras la luz oscura de sus ojos se apagaba lenta y agonizante.

¿Y ahora qué? No la vas a volver a ver, a tu amada, a tu amiga fiel. Nada más sabrás de ella, la irás a ver cada mañana y cada noche frente a la piedra grabada. Pisarás el césped bajo el cual ella te espera, sosegada, como un ángel dormido para siempre descansando en su almohada, con los sueños rotos y sin esperanza. La venganza no te sirve de nada.

1 comentario:

  1. Venganza amarga desesperada que siempre la pintan como algo malo en los cuentos y tan preciosa es al momento.. Me ha gustado, aunque quien sabe si supiese yo mas el significado de la venganza le hubiese encontrado mas gusto al relato. Pero me ha encantado, y mas sabiendo de donde viene esto inspirado, una buena tarde...
    Por la parte negativa tal vez algo forzados tantos adjetivos, me gusta, pero puede llegar a cansar, no se, por lo demás es algo precioso pero me hubiese gustado ver mas sangre no se si es por el día, es decir ver mas ilustrada la matanza aunque la de la chica casi me congela el aliento, que triste imagen la de ver a alguien amado tan torturado aun incluso después de muerta, es como muerta en muerte, no se si me explico.

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