lunes, 15 de octubre de 2012

Esperanzas

La luz se va apagando y no te das cuenta: me marcho. Me gusta creer que llorarás por mí, que me recordarás a la semana de irme diciendo "ya hace una semana que no la veo". No sé si finges o es real que te alegras por mí, porque conoceré a personas increíbles y personas que harán más fuerte. Realmente no quiero marcharme sin ti.

En mis sueños te veo caminar a lo largo de aquella estrecha calle que propició nuestros mejores y peores momentos, y mientras caminas tu pelo ondea al son de tu andar, mientras tu sonrisa inunda cada sentido de mi ser y me hace perder la noción de la realidad. A veces me pregunto cómo es posible que no te des cuenta de que me voy, cómo es posible que la soledad te haga ver que ahora eres feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario