Antes de todo, quiero decirte que ésta no es mi despedida.
Hace días que pienso en nosotros, en esto que hemos construido y a lo que llamamos "relación". Sé que a veces he resultado insoportable y que has tenido mucha paciencia. Y sé que siempre has tenido mil motivos para mandarme a la mierda. Todavía no me creo que no esté mirándote ahora mismo, porque me he acostumbrado a ver tu cara en algún momento del día. Sólo espero que tengas paciencia conmigo una vez más, es lo último que te pido.
Ninguno hemos hecho las cosas bien, sobre todo yo: rompiendo tus cosas en las discusiones, diciéndote cosas de las que luego me arrepentía, tomando decisiones por mi cuenta... pero que sepas que no por eso te quería menos. Dicho esto:
Ésta sí es mi despedida:
Adiós. Cuida mucho de nuestro pez, ese que con tanto amor "reponíamos" cada vez que el anterior moría.
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