Nos encontramos en mitad de la vida, en mitad de una frase, en mitad de una noche que no sé si era estrellada.
Cuánta ilusión en tus ojos al mirarme en aquellos días. Qué bonitos los defectos cuando todo comienza.
Qué diferentes tus ojos al mirarme ahora, con una luz tan opaca, tan desilusionada.
Qué diferentes mis labios al pensarte ahora, dibujándose con trazos de pesadumbre y amargura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario